Estrenos de 1979: Tourist Trap de David Schmoeller

Tourist Trap es una bestia difícil de analizar. Por un lado tenemos el costado menos memorable: se trata un slasher de manual de esos que abundaron luego del estreno de Halloween en 1978 y que dominaron el horror popular durante la primer mitad de los 80s. Por el otro, Tourist Trap logra evocar una atmósfera única que bebe de películas tan diferentes como Carrie de De Palma y The Texas Chainsaw Massacre de Tobe Hooper. Cuando el director David Schmoeller se lo propone, el slasher adolescente se transforma en una autentica pesadilla de maniquíes vivos, ermitaños dementes y poderes telequineticos en medio del bosque norteamericano, allí donde nadie puede oírnos gritar. 

Durante un viaje rutero, un grupo de jóvenes se detienen a causa de una rueda pinchada en su Jeep. Woody se ofrece a buscar una estación de servicio pero ante su tardanza deciden ir a buscarlo. Luego de algunas horas el grupo se encuentra con una "trampa para turistas", es decir pequeños parques de atracciones situados al costado de la ruta. En este caso se trata del "Oasis Slausen" el cual incluye un museo de maniquíes y un paseo por los alrededores. Los recibe el señor Slausen, un hombre extraño pero amigable que se ofrece a ayudarles en su búsqueda. Pese a que Slausen les advierte sobre su excéntrico hermano Davey, algunxs deciden visitar el museo de todas formas. Unx a unx van desapareciendo mientras les persigue un maniático enmascarado que controla telepaticamente a los maniquíes del lugar.  


Schmoeller tenia en mente esta historia desde sus años como estudiante. Su tesis como director, "The Spider Will Kill You", incluía también maniquíes y una relación macabra con el cuerpo humano, dicho trabajo fue nominado a varios premios estudiantiles y gracias a esa repercusión fue contactado por Charles Band para convertir el proyecto en un largometraje. Muchos años después Schmoeller dirigiría Puppet Master, el clásico de culto que dio puntapié inicial a FullMoon Productions y a toda una franquicia que continua hasta hoy en día. La relación con Charles Band no termino del todo bien, en palabras de David "La diferencia entre Charly y otros grandes productores como Roger Corman, es que Band nunca dio crédito a sus directores y guionistas, el solo promociona la película y a si mismo."


La mirada inerte del maniquí despierta ideas morbosas. ¿Que tal si detrás de esa silueta de plástico se encuentra la conciencia o incluso la carne de un ser humano? Sobre ese concepto Schmoeller construyo la obsesión de Davey, un redneck con poderes mentales que tiene como hobbie convertir en maniquíes vivos a las personas que asesina. Los poderes son tales que esas reproducciones de plástico pueden transformarse de un momento a otro en humanos completos con brillo en sus ojos y calidez en su respiración. Este engaño nos lleva a una de las escenas mas  macabras de la película, cuando lo que parecía ser una persona comienza a desarmarse miembro por miembro de forma horrenda, pero lo que es mas horrendo aun es la mirada de terror de ese maniquí ¿Davey les dota de conciencia y les convence de su humanidad para luego desmembrarles sin compasión?


Como varios de los primeros slashers post-Halloween, se trata de asesinatos con poca presencia de sangre. El gore y la carne despedazada deberían esperar hasta los 80s para convertirse en moneda corriente dentro del subgénero. En cambio, Tourist Trap utiliza su atmósfera densa y la sugestión para darle peso a sus muertes. Opera de manera similar a cintas como Don't Go In The House donde el énfasis esta puesto en dar cuenta de lo macabro y no tanto en mostrarlo con lujo de detalles, ambas lo logran de manera parcial. El slasher usualmente no se beneficia de lo sutil y encuentra brillo cuando la violencia ocurre en nuestra cara y sin ningún tipo de restricciones, como una suerte de catarsis gore que decanta toda la tensión acumulada durante el acecho. 


Aun con la escases de sangre, es sorprendente que en su estreno haya sido categorizada como PG13, es decir apta para mayores de 13. Sorprende por lo oscuro del tópico y por lo profundamente macabro de algunas secuencias, ademas de contar con muchas muertes y algo de desnudez. Para Schmoeller este fue uno de los grandes enemigos de la película, "¿Quien quiere ver una película de terror apta para niños de 13?". Tourist Trap fue un fracaso en las taquillas pero gracias a su categoría PG13 fue ampliamente difundida en la televisión por cable durante los 80s, tal vez ese sea el origen del culto que sembró en los años venideros. Incluso Stephen King la cita como una de sus gemas infravaloradas favoritas en su ensayo Danse Macabre. Por todo esto y mucho mas, Tourist Trap es uno de los grande estrenos de 1979. 


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