[Crítica] Nightmare Cinema (2018) : Antología de un fracaso anunciado.


Mick Garris es un tipo macanudo, luego de dar vida a Masters of Horror -una serie antologica en la cual participaron directores de la talla de John Carpenter, Takashi Miike y Joe Dante- paso doce años tratando de encausar un proyecto similar. Las puertas se cerraron, nadie quiere poner plata para producir las ideas ambiciosas de Garris, así que se conformo con una película antológica de dos horas en la cual participan cinco directores de diversas partes del mundo. Lastimosamente, y como en muchas antologías de horror, los resultados no son parejos, Nightmare Cinema va de momentos muy buenos a ideas ridículas en cuestión de minutos. Toda una montaña rusa de sensaciones que incluyen homenajes mamarios a Totall Recall y Mickey Rourke como el guardián de la cripta. Por amor al arte vamos a hablar de cada historia de forma individual.

Todas las historias se enmarcan dentro de un cine nocturno al cual las victimas llegan casi por casualidad. A cada una le toca una proyección diferente relacionada con alguna de sus obsesiones. El primer segmento The Thing in the Woods fue dirigido por Alejandro Brugues, autor del clásico de culto Juan de los Muertos. Se trata de otra copia/homenaje al slasher: campistas en el bosque, una final girl, una revelación de identidad improbable y todos esos chistes que ya eran viejos hace 15 años ¿Era necesario? con un genero tan explotado la única forma de resaltar es siendo extremo como Hatchet, original como It Follows, subversivo como The Cabin in the Woods o perturbador como Found. El segmento del director cubano no tiene ningún condimento que lo separe de los cientos de slashers estudiantiles que hay en YouTube y resulta una introducción bastante floja con un giro que no justifica los veintipico de minutos.

Con el segmento Mirare llega el primer viejo conocido de la casa, Joe Dante, uno de los tipos que definieron el horror ochentero con clásicos como Gremlins y The 'Burbs. Mirare es una clínica estética a la cual acude una joven insegura para borrar una cicatriz facial previo a su casamiento, lo que empieza como un procedimiento sencillo escala de forma grotesca cuando la joven descubre las intenciones de la clínica y su novio. Hay una influencia muy marcada de Eye of the Beholder, un legendario capitulo de Twilight Zone que habla sobre los conceptos de belleza y lo subjetivo del mismo, Mirare es mucho menos profundo en cuanto a temática y apela plenamente al shock. Joe Dante maneja bien el suspenso y logra con facilidad esos momentos de pesadilla caricaturesca donde algo está obviamente mal pero los personajes parecen no notarlo hasta que estalla en sus caras. Sin ser una joya levanta muchísimo el nivel respecto a la historia anterior.

Y nuevamente se va todo al basurero. La siguiente historia cómicamente titulada Mashit ("mi mierda" en inglés) está dirigido por el japonés Ryuhei Kitamura, un tipo con oficio en lo visual y gran afecto por la acción extravagante, solo estoy familiarizado con su película Versus y es...diferente. En toda antología tiene que haber un segmento sobre posesiones, Mashit viene a cumplir ese rol contando la historia de un colegio religioso atacado por fuerzas demoníacas que poseen a los alumnos. El padre Benedict decide enfrentarse a el demonio Mashit en una larga secuencia de acción, no se puede decir mucho mas sobre el trabajo de Kitamura. ¿Hay gore? si. ¿Hay acción? también, pero todo se siente muy feo en cuanto a puesta en escena, la locación esta casi a oscuras, tal vez para ocultar la pobreza de presupuesto a la hora de decorar, pero el resultado sigue siendo muy pobre. Lo peor son los diálogos, Ryuhei es muy apto para dirigir pero la escritura no es su fuerte, el guion es muy malo en cuanto a orden de la información y como se comunican los personajes entre si. La cereza en el postre es una referencia en un pésimo CGI a The Exorcist, casi un insulto. 

Una de las peores películas del año pasado fue Bandersnatch, el capitulo interactivo de Black Mirror. Lisa y llanamente un bodrio que apelaba a que puedas elegir que música escucha en el colectivo el personaje en vez de elaborar una buena historia donde el dispositivo de elección sea realmente interesante. La sorpresa es que fue dirigido por David Slade, un gran director con pelis como Hard Candy y 30 Days of Night en su haber. Slade tambien es el responsable del siguiente segmento, This Way to Egress, mi favorito de toda la antología. Se trata de un pequeño cuento sci fi con influencias de Cronenberg donde una mujer -interpretada por la gran Elizabeth Reaser- acude al psicólogo con sus hijos, ella sospecha estar volviéndose loca. Vemos el mundo desde su perspectiva, una ruina en blanco y negro donde la gente se deforma progresivamente, es una alegoría cruda pero efectiva sobre el derrumbe mental de una persona. Para agregar mas intriga, hay una subtrama sobre realidades paralelas en plan Naked Lunch que funciona muy bien. En cuanto a fotografía, dirección y actuación es sin dudas el mejor, es una lastima que el final se sienta apurado y un tanto fuera de lugar con respecto a los otros segmentos. 

Y así llegamos la inevitable final, dicen que si una película termina muy bien uno es capaz de olvidar los errores previos en el desarrollo. No es el caso de Nightmare Cinema ya que cierra con el peor segmento por amplio margen, una de las peores cosas que dirigió el bueno de Mick Garris. Dead es otra historia en plan "veo gente muerta" en la cual un adolescente sobrevive a un tiroteo y luego de pasar 17 minutos muerto en el hospital, puede ver las almas de las personas en pena. Resulta que a todo esto el asaltante que le disparó y mató a sus padres lo quiere matar. Seguir explicando sería inútil porque la trama es indefendible, un personaje suicida aparece simplemente para explicarle cosas al protagonista, luego, al ser claramente asesinado, un doctor exclama "Uh, parece que termino el trabajo, je..." ¿Quien habla así en esa situación? ¿El guion de esta abominación fue escrito por mil monos con mil maquinas de escribir? Las actuaciones son abismales, dignas de un sketch cómico de YouTube que nunca da gracia, es triste que Mick Garris haya firmado esta pirámide de basura. Esto prueba que ser fan de un genero no significa que seas apto para dirigirlo. En principio la vuelta de Masters of Horror suena genial, pero si Nightmare Cinema es muestra del nivel que podemos esperar, mejor quedemos con los buenos recuerdos. 

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