En la Estocolmo de 1982 hay un susurro que
recorre las calles y clubes rezando que el punk está definitivamente muerto.
Con la perspectiva moderna y a sabiendas de las grandes bandas que nacieron en
estos 33 años que nos separan, esa afirmación resulta graciosa. Para Bobo y
Klara (nuestras heroínas en Vi Är Bäst) a sus 12 años esa frase era poco menos
que una declaración de guerra contra su música favorita, sus improvisados
mohawks y esas tardes enteras escuchando KSMB y Ebba Grön.
A rockear perro! |
Bobo y Klara aman al punk y todo lo que para
ellas representa, leen entrevistas y se ríen de aquellos que reniegan de KSMB y
se afilian a Joy Division cual pecado de integridad. Son dos jóvenes
“inadaptadas” que se encuentran en el despertar de la adolescencia buscando un
sentido de pertenencia e individualidad
en medio de un mar de ideas.
Por total casualidad Bobo y Klara terminan en
el centro recreativo comunal, allí ensaya
una banda de heavy metal cuyos integrantes las molestan al pasar (boludones
graaaandes che...) Mas por tercas que por interés genuino deciden reservar la
sala para arruinarles la práctica a los muchachos, el germen musical se planta
solo y pese a no saber tocar ningún instrumento deciden formar un grupo punk. Luego de mucho esfuerzo
y “composición” (vamos, que Hate Sports tiene sangre de hit) suman a sus filas
a nuestra tercer e igualmente genial protagonista, Hedvig.
Las mas punks de todo el condado. |
Ella es una
talentosa guitarrista clásica con una crianza conservadora y cristiana. Al cruzar
camino con nuestras punks se produce un cambio en ambas partes, el aprendizaje
y crecimiento es mutuo como las crestas que llevan. De ahí en más la amistad de
este trió, sus inquietudes, sus experiencias y escapismos musicales serán el
centro de la película.
La historia es simple, Vi Är Bast no pretende
dejar un guiño moral o hacer un comentario social e histórico. Solo busca representar
la nostalgia de la juventud y la rebeldía adolescente, pero sobre todo, la
amistad más vital y sincera. Porque como decía Richard Dreyfus en Stand By Me "Nunca mas tuve amigos como los que tuve a los 12 años".
El director Lukas Moodysson (Lilya 4 Ever,
Fucking Amal) vuelve con su mirada tan
peculiar sobre la juventud. El entorno musical de principios de los 80 es un
mero contexto y excusa, Bobo, Hedvig y Klara viven en su propio micro cosmos de
punk rock. Pocas películas pueden escapar a los clichés sexistas sobre la
amistad femenina, Vi Ar Bast (basado en una novela grafica de la pareja de
Lukas, Coco Moodyson) se pasa las representaciones fáciles por donde no le da
el sol y nos pinta un retrato divertido, nostálgico, musical, humano pero por
sobre todo completamente rocker acerca de la identidad.
La parca y la gorra me quieren matar |
Nuestras protagonistas no tendrán idea acerca de la mitad de estandartes y frases que
sostienen y repiten, pero la actitud y la inocencia con que se identifican las
hace aun mas autenticas y punkis que cualquiera que se plante en su camino. El
cierre es definitivamente un resumen de lo que la rebeldía representa, lejos de
ser insensata e inmadura, el gigantesco fuck
you final es una reivindicación de su propia amistad y aceptación ante una audiencia que realmente no merecía ver a la mejor banda en el planeta tierra.
Genias de todo |
TRAILERAZO
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