Ondskan (2003) de Mikael Hafstrom



El cine nórdico es desde hace largo tiempo un referente europeo, muchos directores y actores escandinavos han cimentado una carrera en el mercado de Hollywood e Inglaterra, un ejemplo claro es el de Mads Mikkelsen con su serie hit Hannibal. Otro caso un tanto menos paradigmático es el del director Mikael Hafstrom, quien estuvo detrás de cintas plagadas de caras conocidas como 1408, El Rito y Escape Plan. Mas allá de la calidad debatibles de esos laburos, lo cierto es que la carrera de Hafstrom cobro un enorme impulso luego de su tercera película estrenada en la pantalla grande, la nominada al óscar como mejor film extranjero Ondskan (Solo Contra Sí Mismo).  


En cuatro, mijo.

Erik Ponti, el personaje central de esta historia, es un adolescente conflictivo criado en la Suecia de post guerra. Su hogar se conforma por una madre sumisa y un padrastro violento al que le sobran excusas para castigar brutalmente a Erik ante la más mínima fricción. Esa será la primera manifestación de violencia por parte de las “autoridades” clásicas, un tema central durante toda la película, que ira desenvolviendo por capas la raíz de toda esa maldad (la traducción más cercana de Ondskan al español) contenida.   


Chocolate por aca...


Cuando el joven es expulsado del colegio por una riña callejera su madre decide enviarlo a una escuela privada de la alta sociedad con esperanzas de que allí encuentre calma y disciplina. Acá es donde comienza la verdadera travesía de Erik, ya que el colegio se rige por un estricto código moral de obediencia a los cursos mayores llevado a situaciones extremas y humillantes para los nuevos y los menos populares, nuevamente un entorno plagado de violencia latente.


Y mas chocolate por aca.


Este sistema de estamentos pareciera estar aprobado por el colegio a modo de tradición escolar. El poder depositado en las manos equivocadas es otro ángulo de Ondskan, el poder ficticio y circunstancial de los mayores se vuelve tangible cuando las autoridades de la institución abalan tácitamente castigos físicos y mentales increíblemente crudos ante los que Erik Ponti no piensa ponerse de rodillas. 


Si bien la película busca (o al menos aparenta) hacer un comentario social e histórico propio de Suecia, los temas que toca son bastante universales y puntuales, como la violencia institucionalizada y su rol como generadora de más violencia y la utilidad de las escuelas elitistas con sistemas disciplinarios tan estrictos. Ondskan no reniega de su calidad de película coming-of-age (la típica historia del pibe que después de una travesía personal se convierte en alguien mejor y más maduro) y tiene un poco de amor, amistad, algún que otro cliché para representar la idea de malos vs buenos y un final un tanto increíble, pero del que no voy a especificar nada para que puedan verla con expectación. En la suma termina siendo una gran película que dentro de las posibilidades,  toca efectivamente un tema tan recurrente como la violencia escolar.   


Reflexionando.

Se siente un gustito a “La sociedad de los Poetas Muertos” mezclada con el clásico de culto “If….” y seguro que los actores las alquilaron (?) Para entrar en tema antes de ir al set. Las actuaciones son buenas y el antagonista nos convence de ser un hijo de puta, eso es un gran merito porque lo mejor de la peli son las escenas de fricción entre él y Ponti, casi como si entre negativos dieran por resultado algo positivo cuando baja el telón.


No te haga el piola.



Ondskan es una película totalmente recomendable que toca temas sencillos de una manera muy efectiva, además es fácil de ver ya que no entran en juego valores específicos de la sociedad Sueca (aunque seguro el momento histórico elegido no sea casualidad) si te gusto La Sociedad de los Poetas Muertos pero te hubiera gustado más con un poco de piñas y torturas intra-escolares, esta, tal vez la obra maestra de Mikael Hafstrom, es para vos. 



TRAILERAZO


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