La Isla Minima (2014) de Alberto Rodriguez

Hasta el poster me recuerda a Memories of Murder.

“Estoy seguro que todos disfrutan de un buen crimen, siempre y cuando no sean las victimas” o algo por el estilo nos decía el genial Alfred Hitchcock. Un poco de razón guardaban sus palabras. La Isla Mínima es un thriller español estrenado en 2014, pero cuyo guion estuvo en el cajón esperando a ser filmado por casi 10 años. La tinta estaba bien seca cuando el guionista y director Alberto Rodríguez se decidió a plasmar en la gran pantalla esta historia que conjuga varios elementos de películas clásicas y no tanto del suspenso policiaco. Desde la coreana Memories of Murder y sus pastizales, bebiendo de la imagineria visual de Fincher, pasando a tomar cafe por Twin Peaks y culminando en (y de esto hablaremos luego) el infierno rural de True Detective que tanto nos cautivo también el año pasado.  

Gran toma.

La Isla Mínima arraso en los premios Goya llevándose 10 estatuillas incluidas las de mejor película, director y protagonista. Se entiende porque: es una cinta de suspenso redondita, finísimamente compuesta, con una trama interesante que se desenvuelve en un paraje cuando menos evocativo y asfixiante. La fotografía es buenísima  y comparte ese aire a “noír rural” con True Detective donde el entorno es un personaje más, los gigantescos planos cenitales (tomas desde arriba) que intercalan la peli sirven para magnificar esa sensación de incomodidad. Un pequeño municipio andaluz que vive de la cosecha anual y la pesca, un infierno alejado de las urbes. Como diría Rust Cohle “este lugar es como la memoria de un pueblo, y la memoria se está desvaneciendo”.

Vas a cagar pa' dentro.

Dos jóvenes son encontradas sin vida al poco tiempo que desaparecen de sus casa, sus cuerpos presentan signos de una violencia brutal y torturas físicas sin precedentes. Dos detectives madrilenses (Juan y Pedro, ambos con personalidades polarizadas y con mucha historia por detrás) son los encargados de llevar a cabo la investigación. Poco a poco van surgiendo pistas que levantan el tapete del pueblo, allí donde se esconden violaciones, crímenes pasados, narcotráfico y mucha misoginia contenida en lo que aparenta ser una población tranquila.

¿Andalucía o el bayou?

 La investigación esta cruzada por los problemas personales de los detectives  -aunque estos aveces no se explotan del todo- y el contexto político resulta importantísimo (en este sentido, si bien no guardan similitud, me hizo recordar a El Secreto De Sus Ojos) para situar a La Isla Mínima en un momento muy particular de la historia española, justo después del franquismo y sus horrores, los albores de una re-estrenada democracia. Capaz como argentino no capto totalmente la esencia de aquella época, pero a partir de lo que sé, puedo imaginarme el aroma a sangre seca y viejos rencores que se respiraba en España.

Voy a ganarte un osito, querido.

Hablaba más arriba de True Detective,  y es que el aspecto visual de ambas podría pertenecer al mismo frio y triste universo. Rodadas en épocas similares, el entorno opresivo y el fuerte simbolismo de la naturaleza que rodea al pueblo son cruciales en las dos historias.  Incluso en la química entre los detectives se pueden trazar algunos paralelismos: dos tipos con pasados y visiones distintas que se ven forzados a trabajar juntos en un caso que los carcome y los oxida tanto física como mentalmente.Yo soy de los que opinan que las similitudes son casuales, a menos que los directores se estuviesen espiando el rodaje (que tuvo apenas meses de diferencia) Mas allá de las similitudes tienen suficiente fuerza para pararse por si solas y salir ganando.

 

Alto laburo de iluminación, papa!

Un policial redondito que sigue las reglas del genero al pie de la letra, con un climax lo suficientemente efectivo tanto visual como emotivamente para sostener sus debilidades y fortalecer sus puntos positivos, que de hecho,  son muchos. El cine de género hispanohablante se vuelve cada vez más fuerte en todo el mundo, eso es algo para celebrar. Péguenle una mirada porque realmente lo vale, esta vez los Goya no se equivocaron al elegir a la cinta española mas destacada.

TRAILERAZO