Mad Max: Fury Road (2015) de George Miller




Más de 3 décadas pasaron entre la primer Mad Max y Fury Road, esta nueva entrega de una de las sagas más influyentes de acción y ciencia ficción. De hecho hay una ruta que atraviesa 36 años desde el primer rugido del mítico V8 de Max Rockatansky hasta llegar a esta nueva encarnación del guerrero de la autopista, interpretado por Tom Hardy (Bronson, Locke, TDKR, Inception).



¿Por dónde empezar? Es una suerte que George Miller (creador y director de todas las pelis de MM) se haya encargado personalmente de revivir, escribir y dirigir este proyecto porque su mano experta en acción old school de primera calidad se nota. No sé como un tipo de 70 pudo malearse a las nuevas corrientes y tecnologías pero los resultados son asombrosos, su dirección es impecable y voy tan lejos como decir que es el blockbuster de acción más visual y bello en muchísimos años. La imaginería y el universo de MM son manejados por Miller a piacere, quien pone la vara muy alta en cuestión de dobles, stunts, explosiones y coreografías de acción de alto octanaje. Pero no solo es asombroso por las chispas que levanta, sino por la composición total de tanto fuego y metal: los brillitos y los tiros son hermanados con el arte visual más refinado que se pueda encontrar en películas de alto perfil como esta, algo a lo que ninguna de las películas de comics recientes (genero con el que para mi Mad Max comparte muchas similitudes en tono y espíritu) aun no pueden siquiera aspirar. 



La película comienza de la misma manera rabiosa en la que termina: una gigantesca persecución a través del vasto desierto, hogar adoptivo de Rockatansky y la humanidad entera.  Rápidamente una sociedad nueva nos es introducida, un mundo distopico y post apocalíptico que conjuga paganismo, motores y analogías capitalistas. Immortan Joe es la cara del mal en Fury Road, un tirano que mediante el control de los recursos básicos como el agua, domina un poblado entero al que sumerge en un orden  machista centrado en la guerra, la conquista y la demostración  constante de testosterona. Para construir esta idiosincrasia tan específica Miller se inspiro tanto en sociedades modernas como en Esparta, los berserkers y hasta el Japón de la segunda guerra mundial, todo puesto bajo la lente magnificadora  y grasienta de Mad Max.



El quilombo arranca cuando Furiosa (Theron) encargada de conducir un camión de guerra,  se revela a los pedidos de Immortan Joe. De ahí en más todo es un espiral de violencia y combustión de motor que va creciendo de manera sinfónica en cuadros de acción perfectamente llevados a cabo. Miller busca marcar un paralelismo muy interesante con el dogmatismo religioso y como los dictadores a lo largo de la historia han buscado la dominación tanto mediante cadenas de metal (las Breeders, esclavas sexuales) como mentales (los berserkers, carne de cañón para la batalla) muchos puntos simbolizan diversos aspectos del sistema actual y el sexismo más brutal tocando temas como la lucha feminista, el rol del hombre en la misma y como el machismo lo condiciona y lastima también a él (por eso el Nux de Nicholas Hoult me pareció importantísimo en la historia) si bien la trama superficialmente es sencilla me dejo un sabor de boca muy agradable ver que tenia substancia por debajo, conjugando un excelente blockbuster con algunas ideas muy interesantes que la distancian de casi cualquier película de acción en los últimos años.




Entre los personajes que se nos presentan resalta el maniático Immortan Joe, interpretado por Hugh Keays-Birne (quien interpretase a Toecutter en Mad Max 1) un líder bestial que está a la par de los otros grandes villanos de la saga, para no romper con la tradición Miller nos cuenta poco y nada sobre el pasado de Joe pero igual se las arregla para construir un carácter atemorizante. Imperator Furiosa (Charlize Theron) es uno de los puntos más altos de Fury Road, su participación es enorme y de hecho esto incomodo o disgusto a parte de la audiencia ya que su protagonismo es equitativo al de Rockatansky. Definitivamente una de las heroínas de acción más interesantes, en la liga de Ellen Ripley y Sarah Connor. La construcción del personaje y su actitud es imprescindible para que MM funcione y esto es gracias a la increible actuacion de Charlize. 




Tom Hardy como de costumbre no decepciona y esta a la altura de un papel tan icónico como Max. Si bien Furiosa es una participe importante, el personaje de Hardy es sin duda el foco tomando algunas de las decisiones más relevantes y marcando el pulso de la trama. Max  es históricamente un carácter silencioso y con poco dialogo que se sostiene con la expresión física, en Fury Road tiene más líneas que en casi todas las entregas previas pero el silencio, la reclusión y los traumas mentales por la pérdida de su familia (que en esta oportunidad son mostrados de manera visual y no solo gestual) siguen marcando la personalidad del guerrero de la autopista.  Vale aclarar que si bien Fury Road no es ni una secuela ni un remake, sino un reboot, varios de los puntos en la historia de Max así como su aura general, se mantienen. Seguramente veamos más sobre esto en las entregas futuras (si, Hardy aparentemente ya firmo por 3 pelis).




Desde que vi el primer tráiler me esperaba solo lo mejor de esta película y la verdad es que no decepciono en ningún aspecto, tanto visual como narrativo. Renovar una saga tan icónica de una manera tan espectacular y grandilocuente no es poca cosa, una generación nueva se encuentra con un Mad Max renacido pero igualmente indispensable en el mundo del cine fantástico y sci fi. George Miller logro revitalizar el cine de acción con la que seguramente será el blockbuster más interesante en muchísimo tiempo.  El guerrero de la carretera sigue vivo.




TRAILERAZO

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