Deathgasm (2015) de Jason Lei Howden



El rock 'n' roll siempre tuvo una insensatez y una sensacion de urgencia que solo aquellos que lo amamos (así como es, con sus defectos y virtudes) podemos apreciar. Aunque la realidad es que la incontinencia de hormonas, ese revoltijo mental a punto de estallar, esa bragueta demandante y siempre al borde de la implosión...todo eso es innato a la juventud. Así es Deathgasm: un orgasmo mortal directo, afilado, con riffs y olor a consoladores usados. 




Este es el debut como director de Jason Lei Howden, experto total en efectos especiales y mano derecha de Peter Jackson, a quien busca homenajear/invocar -No, no a sus películas de elfos, a Braindead- sin ningún reparo o sutileza, mas bien crudo y en carne viva como el heavy metal. El muchacho Jason gano en 2013 un concurso llamado Make My Horror Movie por el cual recibió 200 mil dolares neozelandeses para salir un poco de su rol visual y sentarse en la silla de director. Debo decir que su otro oficio se nota ya que uno de los puntos fuertes son esas explosiones de hemoglobina que se suceden como ataques blitzkrieg de gore, pero hablaremos de eso mas adelante, primero adentrémonos en el mundo de Deathgasm






Brodie es nuestro héroe. Desde el principio lo entendemos, es el metalero fracasado atrapado en un pueblo perdido de Nueva Zelanda. Su madre esta reclusa en un loquero, su tío es un fanático religioso y su primo le hace bullying a diario ¿algo mas que agregar al caldo de cultivo? Claro que no hay caballero sin sus paladines, a los cuales encuentra por puro azar (de los dados del Dungeons & Dragons) los nerds Dion y Gilles pero por sobre todo a Zakk, un rudo metalero neozelandes que tiene un desprecio mórbido por el orden y la moral. El cambiara la vida del buen Brodie para siempre.  Sin ahondar en demasiados detalles para que usted lector no trate de cortar mi garganta al grito de "SPOILERSSS!!" resumiré algunos hechos básicos: los muchachos arman una banda de garage y por accidente conjuran a un demonio ancestral que transforma en sanguinolentos posesos a todo el pueblo. Divertido, ¿verdad?





La película es una gran lucha épica entre nuestros héroes (a quienes se les sumara Medina, nuestra feme fatale en todo el sentido de la palabra) contra la horda de demonios sedientos de sangre en que se transformo todo el pueblo, todo esto mientras buscan impedir la venida del reino de sombras que conjuraron con su música. La trama guarda mas de un paralelismo con el clásico de culto Trick or Treat (Death at 33 rpm) en su premisa básica, asi como incontables referencias a Braindead, pelicula de la cual Howden extrae su paradigma a la hora de efectos prácticos y gore. La narración es extremadamente dinámica por el uso de diversas transiciones agregadas al mejor estilo Edgar Wright (Scott Pilgrim, Shawn of the Dead) asi como un humor entre referencial, negro e ironico que le da un tono muy agradable a toda la cinta. 



Las escenas de acción son maravillosas y las muertes muy creativas. En el departamento visual se nota un uso mayoritario de efectos prácticos, prótesis, sangre falsa e injertos amalgamados a un uso austero del CGI. Antes les hablaba de Braindead y lo reitero, en Deathgasm la sangre corre a raudales, no escatimaron a la hora de reventar cabezas y manchar todo de rojo. Todo esto resaltado en una muy amena cinematografía y algunos planos y secuencias realmente interesantes donde abundan los zoom-out rapidos y los cortes frenéticos. 




Como en Scott Pilgrim (la cual cito pese a compartir pocas similitudes con Deathgasm) la película se toma el tiempo de presentarnos a nuestros heroes -por mas cliche que sean- y los hace tridimensionales, les da una personalidad y una estructura, les da espacio a desenvolverse y hace que nos preocupemos en cierta medida por sus destinos. Tal es así que uno de los pocos errores de la cinta  es, en mi opinión, no darle suficiente peso y desarrollo a los antagonistas en contrapartida a lo mucho que terminamos conociendo a nuestros valientes paladines enfundados en chalecos de parches. 




Pero no se dejen guiar por esto ultimo que escribí. Lo cierto es que disfrute Deathgasm como pocas películas en tiempo reciente, sea por su excelente musica (un verdadero soundtrack plagado de metal que cuenta con glorias de ayer y de hoy como Emperor, Midnight y Skull Fist) por el humor negro totalmente descolocado, la inmediatez y frescura que respira todo el film, el gore creativo y excelentemente ejecutado o lo dinámico de los juegos visuales que Howden nos presenta. Incluso cuenta con un puñado de interpretaciones bastante buenas como la de Milo Cawthorne (Brodie) o Sam Berkley (Dion). 



Esta es una cinta apropiada para cualquier amante del lado mas cómico del horror y la sangre. Obviamente y pese a que todos la puede disfrutar, si de la casualidad que te gusta el heavy no vas a poder evitar encariñarte con esa representacion juvenil, salvaje, naive, cálida e incluso ironica de la música pesada y sus fans. Se suma a las grandes cintas sobre rock como El alucinante viaje de Bill y Ted (1989) o Spinal Tap (1984). No quiero apresurarme y decir barbaridades (?) pero al terminar de videarla ya tenia ganas de hacerlo nuevamente, lo cual es una señal mas que positiva. Lo que si me animo a decir es que no camines, sino que corras a ver este peliculon plagado de guarradas, amistad y riffs. No olvides el pelo largo, el chaleco con parches y unas buenas bebidas espirituosas para acompañar tal evento. 




TRAILERAZO

Comentarios