Después de arrasar en los
Oscar pasados con su cinta Birdman, Alejandro Iñarritu volvió a la carga con un
proyecto titánico. Una histórica feral interpretada por un ensamble de actores
de primera línea (podríamos decir sin miedo que Dicaprio, Hardy y Gleeson están
en el pico de sus carreras) que busca ficcionalizar libremente una de las
aventuras más populares de Hugh Glass, un explorador legendario del U.S.A mas
salvaje. Los rumores de una producción tormentosa (calificada por algunos como
"un verdadero infierno") y los
desatinos provocados por lo intrépido de las locaciones y lo exigente de la dirección,
solo sirvieron para acrecentar las expectativas guardadas para El Renacido.
La cinta está inspirada
ligeramente en hechos reales. La travesía de Glass (Dicaprio) toma lugar a
mediados del siglo XIX, en plena colonización del territorio norteamericano
cuando aun muchas de esas tierras eran inhóspitas y desconocidas para el hombre
blanco. Como experto rastrero, Glass guía a un grupo de recolectores de pieles
que tratan de escapar de un malón de aborígenes. Un oso grizzly se cruzara en
su camino destrozándolo de forma casi mortal, por lo que luego de un puñado de días
es abandonado en el bosque por dos de sus compañeros al creerle prácticamente
muerto. Ese será el detonante para una lucha mucho más grande, un renacimiento
espiritual y visceral que tomara lugar en los bosques invernales de Dakota.
En primera instancia The
Revenant es tanto una historia de supervivencia como una de venganza, dos
emociones que a través de la película se van enlazando y confundiendo entre sí
de manera extraordinaria. El carácter odiseico (no, no existe esta palabra pero me gusto jajaja) del relato cobra aun más fuerza
por lo crudo y salvaje del entorno. Ese bosque gélido interminable donde los
hombres matan y mueren, donde -citando a la misma película- "Todos somos
salvajes", es un personaje activo. Fitzgerald no solo es un hombre avaro,
es la avaricia de los hombres, y es el encargado de arrebatar el último resquicio
de humanidad a Hugh Glass, su hijo. Luego de morir, el único camino posible es
la resurrección de entre la tierra y la nieve, entre la sangre, las tripas de
caballo, la carne cruda de Búfalo, las heridas suturadas, el agua helada y el
fuego cauterizador.
Uno de los aspectos más
destacados de la peli es el despliegue técnico usado para captar esas
locaciones tan inhóspitas y salvajes de una manera tan naturalista y en apariencia, despojada de retoques digitales sobre lo filmado. Emanuel Lubezki es
fundamental para Iñarritu, la iluminación natural (así es, no se usaron luces
artificiales, otro factor que contribuyo a los dolores de cabeza durante el
rodaje) utilizada a lo largo de la aventura dan una tridimensionalidad especial
en los colores y las texturas, la nieve y el frió traspasan la pantalla. La
sutileza del Chivo es la balanza que precisa lo fuertemente simbólico de
Alejandro, quien subraya con mucha sangre (posta, hay una bocha de sangre)
todos los bordes temáticos de esta resurrección.
La película tiene
momentos de gran emotividad, pero también de acción cruda y sanguinolenta. En
ese sentido, me gusto mucho el tono que se les dio a las peleas mediante tomas
larguísimas que nos permitían meternos en el quilombo. La primera secuencia es
un ejemplo fiel y es de seguro de los mejores momentos de la cinta, aunque
resulta difícil quedarse con una sola imagen.
Leonardo Dicaprio está
nominado al Oscar nuevamente por su papel en The Revenant, un rol sacrificado
tanto física como mentalmente, apoyado más en la expresividad corporal que en
el dialogo (el cual no abunda de su parte) Lo veremos arrastrarse en el fango,
sangrar en la nieve, comer pescado crudo, caer desde precipicios…no podemos
decir que este muchacho no se está esforzando por la puta estatuilla. En mi
opinión Hardy es quien se lleva la torta con su interpretación de Fitzgerald,
pero principalmente porque el personaje es tremendamente interesante y tiene
algunas de las mejores líneas de toda la peli, resaltando por sobre todo las
palabras finales. Domhall Gleeson me agrado también como el capitán Andrew
Henry, se notan las dotes heredadas de su padre, el legendario Brendan “barba”
Gleeson.
The Revenant es una cinta
que se arrastra sigilosa por la nieve al igual que su protagonista. Sube de a
poco, tiene explosiones de violencia escalada, mesetas, silencios, y eso tal
vez dificulte su visualización para más de uno. En la opinión de un servidor,
es un sacrificio que vale la pena hacer, definitivamente una de las mejores
pelis que vi en el año. Lo hiciste de nuevo Iñarritu.
excelente!
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