No me fió de mi memoria, pero estoy seguro cuando digo que esta es la primer película de terror proveniente del Medio Oriente que veo. Under The Shadows es el debut directorial de Babak Anvari, un comienzo promisorio y por demás interesante. Esta no es una película de sustos como a las que estamos acostumbrados. No podía ser de otra forma, esta cinta captura el horror de una época y un lugar especifico (Tehran hacia finales de los 80s en plena escalada armamentista) y lo traduce en temores hogareños y miedos sobrenaturales.
Esta película se nutre mucho de
su contexto. Desde los créditos iniciales buscan plantarnos en un espacio y
tiempo especifico: Tehran, año 1988, plena guerra entre Iran e Irak, uno de los
sitios mas peligrosos e inestables del planeta. Es en este ámbito donde el
tormento de Shideh y su hija Dorsa toma lugar. Shideh busca retomar sus
estudios universitarios pero a causa de haber estado involucrada en movimientos
revolucionarios, es vetada de cualquier oportunidad académica. Su relación con su
esposo Iraj es distante y la imposibilidad estudiar medicina (uno de los sueños
de su propia madre) no hace sino
profundizar las grietas que hay entre ellos. La violencia entre los
países va en escalada por lo que el marido es llamado a prestar servicio como
medico en el campo de batalla. Shideh y Dorsa quedaran solas en el
departamento.
Luego de un misterioso ataque
aéreo la niña comienza a ver cosas, su actitud se vuelve mas histérica cuando
desaparece su muñeca favorita, provocando constantes roces con la madre. Shideh
hace oídos sordos a las historias fantásticas de Dorsa, que involucran Djins
(genios malignos) y ancianas misteriosas que vienen a conversar con ella cuando
no hay nadie mas en la casa. Poco a poco los inquilinos del edificio se van
marchando uno a uno huyendo de la amenaza bélica que se cierne sobre la ciudad,
madre e hija deberán quedarse mientras misteriosas fuerzas las acechan. La
violencia afuera y adentro, colándose entre las grietas y calando profundo en
una mujer y una niña ignoradas por un estado opresivo y armamentista.
Por supuesto que mas allá del
drama y la tragedia propia de una guerra hay un elemento de terror que resulta
fundamental para la narración de Under The Shadow. Los temores al fuego enemigo
se ven proyectados en estas figuras sobrenaturales llamadas Djins, que según la
leyenda viajan en el viento hacia los lugares donde reina la angustia. El
mundo poco a poco se cierne sobre Shideh y Dorsa, los inquilinos desaparecen,
el marido se transforma en una figura ausente y nuestras dos protagonistas son
abandonadas a la merced de este monstruo misterioso que se materializa de
diversas maneras. El terror nos es dado en dosis pequeñas y efectivas que nos
incomodan cada vez mas.
Sin adelantar momentos clave, el
secreto para que esta cinta funciona esta en su desarrollo. Se toma el tiempo
de darle tridimensionalidad y objetivos a sus personajes, les imprime una
personalidad y construye sabiamente (mostrando poco y nada por fuera del
edificio donde viven) un ambiente hostil y amenazante donde a cualquier momento
pueden sonar sirenas de ataque aéreo. Nosotros sentimos ese miedo, palpamos esa
animosidad y nunca estamos completamente seguros si la causa es de este u otro
mundo. Creo que la tensión esta bien aprovechada y decanta en un tercer acto
bastante convincente y satisfactorio. Debo decir que me arranco mas de un susto
y me hizo pasar un mal rato.
Se pueden trazar comparaciones
con películas como The Babadook, ambas
buscan canalizar a través del terror, miedos que habitan en lo profundo
del humano. El miedo a ser asesinado, a ser ignorado por el estado, a ser
ignorado por tu entorno, a tener prohibidos los medios para cumplir tus sueños.
Hay un momento clave que nos muestra bien quien es el verdadero genio maligno: Shideh corre por la
calle asustada y con su hija en brazos, vio una persona extraña dentro de su
casa. Unos policías la encuentran y una vez en el destacamento, la autoridad
local la amenaza con aleccionarla a latigazos si vuelve a salir con la cabeza
descubierta. Mejor esconderse bajo las sombras.
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