John Dies at the End (2012) de Don Coscarelli

Si hay un tipo que en repetidas ocasiones busco expandir los limites del cine de genero, ese es Don Coscarelli. Rara vez se escucha su nombre en discusiones sobre grandes directores fantásticos, tal vez por tener una obra menos prolífica que algunos de sus pares. Aun así el autor de clásicos como “Phantasm” (1979) o joyitas under como “Buba Ho-Tep” (2002) se las ingenia para dar vida a cintas tan extrañas y satisfactorias como “John Dies at the End” (2012). 


Es un ejercicio inútil tratar de dar cuenta de la trama que se teje en el universo lisergico de esta cinta, pero haré un pequeño esfuerzo: Dave (Chase Williamson) y John (Mayes) son dos amigos que incidentalmente se encuentran sumergidos en un misterio interdimensional. Hay una nueva droga en la ciudad, una sustancia que descompone a quien la usa y lo envía a un viaje cósmico fatal. Le dicen “salsa de soya” y no es tan solo un liquido, es un organismo vivo que se apodera de sus huéspedes otorgándoles capacidades sensoriales únicas que deforman la percepción del tiempo. Pero la historia no comienza ahí, todo esto nos es narrado desde un restaurante chino donde un reportero (Giamatti) entrevista a Dave, tratando de discernir si la historia es cierta o un desvarío de drogadicto. 


La temporalidad es destruida a los pocos minutos. Casi como una parodia a películas que, en su solemnidad extrema, terminan confuendiendose a si mismas (Ejem...Inception) “John Dies at the End” no busca respetar ni la lógica ni el tiempo. Coscarelli prefiere entregarnos un aluvión de secuencias extraordinarias cargadas de un humor seco y altamente bizarro. Las aventuras de Dave y John son cada vez mas cripticas a medida que descubren la naturaleza de la “salsa de soya” y sus propiedades místicas. Hay lugar para zombies, aliens, policías corruptos, entes lovecraftianos y muchas criaturas mas, una excusa perfecta para referenciar los diversos subgeneros del cine fantástico. 


Mas allá del aspecto “de culto”, también hay un manejo muy inteligente de la información. La película constantemente subvierte nuestras expectativas y nos somete a repensar el universo que fuimos construyendo dentro de la misma. El tiempo no es una linea recta, es un circulo deforme que se atraviesa a si mismo, reencontrándose y esparciéndose de mil maneras distintas. Es por eso que John va a morir y no nos importa saberlo.


Chase Williamson es un tipo que me cae muy bien. Su trabajo se mantiene (por ahora) en el under del cine fantástico, con algunas pelis muy buenas en su haber (“The Guest” y “Beyond the Gates”). Su temple calmo y de humor seco puede resultar cansador para algunos, pero la dinámica entre el y Mayes me convenció. Equilibran sus personalidades con sus diferentes interpretaciones del humor surrealista.


“John Dies...” esta basada en una novela de David Wong (es seguro suponer que el Dave del libro es el Dave escritor). No tuve oportunidad de leer el material original, pero viendo el producto final, no puedo imaginarme lo mucho que habrá costado traspasar esta historia del libro a la pantalla grande. Lo salvaje e irreverente parece perder lugar en el cine moderno, no abundan los directores como Coscarelli y por eso celebro que siga filmando. Es bueno cuando una obra no me permite depositar mi confianza y me aclara constantemente que en una película, como en la vida, no todo tiene que tener sentido para ser genial. 

Comentarios