B.A.R.S XX: 20 años de sangre


Terminó otro Buenos Aires Rojo Sangre, uno especial que marco el vigésimo aniversario del festival de cine fantástico y de terror mas longevo de sudamerica. La concepción del BARS coincide con un cambio crucial en la producción de cine de terror a nivel local, para finales de los 90s algo estaba mutando para siempre. La aparición de las cámaras de video a precios mas accesibles, cierta democratización del acceso a las películas de horror en VHS y una nueva generación de realizadores de genero dieron muerte al viejo mito de que en Argentina no se puede hacer cine de terror. El BARS surgió en el momento preciso y se convirtió de a poco en la vidriera del cine que no llega a otras salas, el cine de los sustos, el asco, los miedos y la fatalidad. Brindamos con sangre a la salud de un espacio fundamental para lxs artistas de latinoamérica. 

En las películas fuera de competencia se encontraba una de las grandes joyas del festival, Bliss de Joe Begos, una hermosa cruza entre el cine callejero y falopa de Abel Ferrara y el estilo visual agresivo de Gaspar Noé. A diferencia de ambos directores Begos opto por una historia mucho mas solida siguiendo a Dezzy, una artista que lucha con su adicción a la droga, la sangre y la búsqueda destructiva por pintar su obra maestra. Bliss es salvaje, original y altamente personal, un vomito audiovisual a medio camino entre homenaje (particularmente a The Adiction y The Hunger) y confesión, es una de las mejores obras de este año sin dudas. También pude ver Killer Sofa de Bernie Rao, una simpatica adicion al genero de ''objetos que matan'', no pretende ser mas de lo que debe ser, la fotografía es muy interesante y los planos están pensados para que el mueble se vea realmente atemorizante. Tiene algunos detalles pero en general es muy amena si vas con la mentalidad de disfrutar de algo bizarro y sangriento. 


Por la competencia Iberoamericana vi primero Sorgalim de José Luis Romano y Guillermo Taboada, una película con una muy  buena fotografía y una locación hermosa que termina cayéndose por un argumento super confuso que se licua de a poco. En un momento parece que se esboza un folk horror autóctono entre pulperías, tranqueras y estancias pero rápidamente se abandona esa estética. Las noches azules y algunos momentos en la primer mitad me gustaron pero el resultado final es muy disparejo y hace notar el largo periodo - casi 8 años - que le tomo a Sorgalim para llegar a la pantalla grande. Tuve la suerte de ver Diablo Rojo de Sol Romero, la primer película Panameña de terror. Es una aventura hermosa que conjuga folklore local, personajes coloridos y un gran trabajo de efectos prácticos para dar vida a un grupo de brujas en busca de venganza. Hay algo en el ADN de la peli que la emparenta al cine de Alex de la Iglesia en cuanto a la facilidad para combinar elementos narrativos clásicos con cuestiones super locales y costumbristas. El soundtrack es sencillamente perfecto, el tema principal nos lleva a aquellas películas italianas de los 70s mientras que el resto de la banda de sonido fue compuesta por la Orquesta Sinfonica de Panama, sin duda una de las joyas del festival que abre las puertas para la producción en su país. 

En la misma competencia estaba Luz de Juan Diego Escobar Alzate la cual gano en la categoría de mejor largometraje, mejor actuación para Yuri Vargas y menciones por fotografía y montaje. Todos los palmares son justificados, visualmente Luz es una maravilla en las lineas de Midsommar y The VVitch, una suerte de folk horror que usa a sus personajes como analogías vivientes del bien, el mal, la culpa y el pecado. La naturalez es otro eslabón crucial, es colorida y salta de la pantalla como si fuese un Edén tecnicolor, cada plano realmente es un cuadro. En la competencia también fueron premiadas la española Hous3 por mejor dirección, una mención a Tr3sh por su representación de los estados de conciencia alterados y a El Gran Combo como mejor película argentina. 


Este año la figura invitada fue la modelo y actriz Carmen Yazalde (a.k.a Britt Nicholls) para hablar de su trabajo con el gran Jess Franco y otros símbolos del fantaterror como Amando De Ossorio. En la charla gratuita la modelo recorrió su infancia y el camino hacia sus primeras apariciones en el cine, explico el proceso caótico y fugaz de Franco, quien solía escribir los guiones minutos previos al rodaje y filmaba material sin tener siempre en claro para que utilizaría sus ideas. Esa inmediatez se tradujo en películas salvajes que le valieron el mote de ser el artista mas peligroso en España y un enemigo del franquismo. Luego se proyecto A Virgin Among The Living Dead con Christina von Blanc y Britt Nicholls

Dentro de la competencia bizarra me gusto Rottentail de Brian Skiba, principalmente por abrazar sin reparos su argumento delirante: un científico descubre que el ejercito pretende usar sus descubrimientos para crear soldados mutantes, cuando quiere detener el experimento es mordido por un conejo modificado y se transforma en la bestia que da titulo a la cinta. Tiene sanas dosis de humor y el maquillaje de Rottentail es muy bueno, es cómica y violenta en partes iguales, una excelente opción para una maratón de criaturas deformes. En esta sección se alzo ganadora del premio del publico Chevysaurios: la película, el segundo largometraje de Ayi Turzi


En la competencia internacional vi Artik, una sobre un asesino serial y dibujante de comics que cría a sus hijos como una tribu aislada del mundo. A pesar de durar setentaypico de minutos se vuelve tediosa, las actuaciones son un punto bajo, principalmente las del villano musculoso que convierte todas sus escenas en momentos incomodos por lo feo de su interpretación. Me gusto Last Sunrise de Wen Ren con su propuesta entre ciencia ficción y drama, el nivel de producción es excelente y tiene un par de actuaciones efectivas para dar vida a un romance en medio de un futuro donde todo se rige con energía solar pero en el cual el sol desaparece. Oscuridad, aventura y ese extra emotivo que el cine asiático sabe manejar tan bien. Morto Nao Fala de Dennison Ramalho fue otra de las grandes pelis, nos cuenta la historia de un tipo que conversa con los muertos de la morgue en donde trabaja, conversar con los caídos hace que su vida ya miserable se transforme en un infierno. El tono es muy particular y va del terror al drama con fluidez pero sin perder jamas la impronta latina, tiene influencias de clásicos como Dellamorte Dellamore pero la fortaleza de Morto Nao Fala es su originalidad, por eso se explica que haya ganado a mejor director y mejor guion. 

You Might Be The Killer es un slasher que habla sobre los slashers, comienza muy divertido pero a mi gusto va perdiendo energía hacia la mitad y nunca recupera el nivel de comicidad del inicio. La propuesta esta dirigida a fans del genero ya que habla sobre los tropos del slasher, cita algunas referencias fílmicas y se maneje dentro de los clichés usuales intentando subvertirlos, el problema es que pelis como Leslie Vernon lo hacen de forma mas interesante, You Might... termina haciendo agua. La genia de Alyson Hannigan se alzo con el premio a mejor actriz, se lo merece por el carisma. A Night of Horror: Nightmare Radio es una antología dirigida por los hermanos Onetti, es cumplidora y si bien se pincha en sus últimos minutos eso es un pecado del cual son culpables casi todas las antologías que no son de Amicus o Hammer. Los primeros tres segmentos son excelentes y en general se maneja un nivel de producción parejo sin ningún cortometraje de relleno. La unión de los relatos es un programa de radio sobre historias de miedo, al conductor de dicho programa le van pasando cosas extrañas a medida que avanza la película, termina siendo algo confuso y como nexo no es demasiado interesante, aun así es ideal para ver en la víspera de Halloween.  


Belzebuth de Emilio Portes no me impresiono demasiado, comienza genérica pero correcta y a los cincuenta minutos da un vuelco mostrando un objeto poseído en un CGI un tanto cuestionable. Hasta ese punto lo sobrenatural era sugerido y al mostrarlo pierde mucho encanto, de ahi en mas el tono cambia y se transforma en una historia menos interesante y aun mas genérica sobre posesiones y conspiraciones satánicas. En cuestiones estéticas esta super aprobada pero falla en muchos aspectos, es una pena que hayan desaprovechado a Tobin Bell de esa manera. Gano el premio a mejores efectos especiales en largometraje y la mención a mejor matanza de bebes, respecto a eso hay que decir todo: la secuencia inicial es muy buena, tiene suspenso y es por lejos el mejor momento de la película, si se hubiese mantenido ese tono oscuro y mala onda otro hubiese sido el resultado final. 

Finalmente Carroña de Luciana Garraza y Eric Fleitas, uno de los largometrajes argentinos mas esperados. Es una aventura postapocalíptica que tiene como protagonista a Tisha, una heroína encuerada que transmite mucho con su silencio y su caracterización. Es un gran personaje enmarcado en un mundo que se desmorona, es una lastima que los villanos no están a la altura en cuanto a personalidad. Se nota demasiado la influencia de Mad Max, lo cual les quita la posibilidad de ser memorables. En cuanto a la dirección de arte se ve un trabajo minucioso para construir ese universo de polvo y muerte, por ello se llevaron el premio a mejor identidad estética y a mejor musicalización para Pablo Fuu. Hay un problema también con la dinámica, en un momento la narración se detiene y pasamos 20 minutos contemplando una violación en una habitación. Hay un conflicto de tonos y lo que debería ser un momento crudo (teniendo el cuenta el tema de trata de blancas y violencia sexual) termina estando mas cerca de lo exploitation por la elección de los planos y la luz. Aun así es una gran apuesta para el cine de genero local. Me hubiese gustado un reconocimiento al gran trabajo de la protagonista Nayla Churruarin, es el corazón vengativo de Carroña.


Quedaron muchas películas pendientes por ver, la que mas duele fue Zombies en el Cañaveral la cual se llevo el premio a mejor largometraje en competencia internacional, mejor actor para Ofelio Linares Montt y el premio Argentores a mejor guion de todas las competencias. Promete ser una verdadera joya del cine de genero local. Tambien me quede con ganas de ver The Entity y Ballad of the Nail, esta ultima en la categoria Invasion Japon la cual acerco varias obras niponas al publico bonaerense.

Como todos los años, el primer dia luego del BARS ya comenzamos a extrañar la rutina de sentarse frente a una pantalla grande y ver esas películas que no se proyectan en ningún otro lado, las películas que transitan un camino independiente y que eligen mostrar otras historias. Desde las leyendas folklóricas de Panamá a las turbulencias del cristianismo en Colombia, desde las salinas de Córdoba  los baños apestosos de Los Ángeles, pasando por el cañaveral de Tucuman y las morgues de Brasil, la magia audiovisual tiende puentes. Pasaron las primeras 20 ediciones del festival pero la propuesta sigue siendo la misma, ser un espacio donde lo alternativo tenga lugar central. Hacer cine y construir ficciones es un desafío enorme, un trabajo en equipo que frente a las dificultades económicas, sociales, institucionales y personales parece ser algo titánico, pero de alguna manera lxs realizadores que participan del BARS lo hacen posible. Mas allá de gustos y opiniones, hay que atesorar estos espacios, por 20 años mas de sangre y cine. Nos vemos el año que viene.



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